La tecnología y la realidad de la educación en el tiempo, es un temita que se las trae, porque involucra una situación que vemos pasar frente a nuestros ojos, en forma de flash, ya casi no nos enteramos acerca de los nuevos estilos y componentes de los equipos de comunicación celular, televisión, cámaras fotográficas, videojegos, electrodomésticos, etc... es más, cada día hay algo nuevo y que si no conocíamos lo del día anterior no podremos comprender.
Los niños en cambio, si parece que saben de todo; son como los que manejan los objetos mientras nosotros estamos empezando a abrir el manual.
Pero, quienes tenemos el deber de formar a estos niños que no necesitan mucha enseñanza en tecnología, pero si necesitan de un ejemplo en principio y valores humanos, que los forme con todas sus letras, necesitan el tiempo de compartir, necesitan alguien que se preocupe porque ellos hagan las cosas lo mejor posible y que logren hacer lo que sea más productivo para sus vidas, con una adecuada guía y acompañamiento.
Hemos caído precipítadamente en un sistema de "educación" que más bien es alcahuetería, ¿no basta con todo lo que esta globalización permite conocer sin estar preparados? sino que los padres nos unimos a este precipicio, ignorando a nuestros propios hijos.
¡Qué triste! nos va a llevar a una caída sin salvación.
Hoy, invito a tod@s a reflexionar como lo hemos hecho en la capacitación que estoy llevando; para que nos pongamos un segundo la mano en el corazón y analicemos lo que está sucediendo, pensemos si el tiempo de calidad podemos brindarlo o queremos brindarlo a nuestros seres amados, para que no se sientan abandonados, para que recuerden que son importantes y crezcan sin techo su valores, porque no hacemos nada con decir a alguien que nos importa y que vale la pena, si no podemos con nuestra acciones, demostralo.
Creamos en el amor, entreguemos un poco de nuestro tiempo a criar a nuestros hijos sin que la tecnología se interponga, utilicemos de esto las facilidades que nos presta el terminar los trabajos más rápido y hacer las cosas con eficiencia, no para inventarnos nuevos quehaceres, sino para sacar un ratito para nuestros hijos, para poder desarrollar los vínculos de familia que generan estabilidad emocional y fuertes principios.
Pongamos un alto hoy, volvamos a creer en el toque de un abrazo, de una caricia, de unos minutos de escucha atenta y del consejo, que le demuestre a nuestros hijos que ellos nos preocupan, porque ellos deben aprender eso ahora, para que mañana, también se preocupen por nuestros nietos.
Si, y si se trata de docentes... con más razón, amemos a nuestros estudiantes, escuchemos sus historias que muchas veces esconden tristezas y alegrías que ellos, pequeños seres humanos, no tienen con quien compartir.
Seamos más gente, pues la gente unida y luchando por sus principio y valores, podemos levantar esta sociedad que está en decadencia.
Usemos la tecnología pero para mejorar la calidad de vida, no permitamos que esta nos quite el amor y la unión que los seres humanos necesitamos para convivir y ser felices.
Algo de humor... pero ojalá que no sea así!!!!!
Centro de Apoyo y Refuerzo Educativo MsC. Wendy Chaverri Segura Psicopedagogía - Educación Especial - Música
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